En la actualidad oficinas, centros tecnológicos y sedes empresariales son auténticos escaparates que funcionan como ganchos para atraer a potenciales clientes y conseguir grandes acuerdos. Al igual que los empleados disponen de espacios de trabajo y de ocio, también es importante contar con salas de reunión en las que presentar a clientes, inversores o colaboradores las bondades de nuestro producto o servicio.